Diciembre 23. Visión de Eternidad. Feliz Navidad.

Uno de los textos del relato de la Natividad que leo con mucho gozo y esperanza en los Evangelios, en Lucas 2:25-32. Obviamente los versos anteriores son maravillosos, porque el Dr. Lucas siendo un historiador tan avezado, nos dejó un relato maravilloso del nacimiento de nuestro Salvador Jesús.  A veces esta parte del su relato no es común leerla en la noche buena o en los servicios de navidad. Dice así:  

Había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón. Este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel, y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo el Señor. Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron para cumplir por Él el rito de la ley, Simeón tomó al Niño en sus brazos, y bendijo a Dios diciendo: 

«Ahora, Señor, permite que Tu siervo se vaya 
En paz, conforme a Tu palabra; 
Porque mis ojos han visto Tu salvación 
La cual has preparado en presencia de todos los pueblos; 
Luz derevelación a los gentiles, 
Y gloria de Tu pueblo Israel». 

Creo que, en pocos textos sobre Jesús, sobre quien es y su misión, se encuentra una síntesis tan poderosa como la que hizo Simeón, inspirado por el Espíritu Santo. ¿Y quién más sino Él, sabe exactamente quién es Jesús sino la Ruaj?, ¿el Espíritu mismo que desde el principio se movía sobre la faz de la tierra? 

No sé si estás de acuerdo conmigo, pero a veces el Espíritu Santo es uno de los olvidados no solo en nuestro discipulado, sino en nuestra vida diaria. Cuando las Escrituras nos sugieren Ser llenos del Espíritu Santo se toma muy en serio que no podemos vivir en una dimensión correcta a nivel espiritual si Él no nos guía, y ante todo si no nos ilumina acerca quien es nuestro Salvador y cuáles son las dimensiones de la Salvación. Sin su revelación no es posible conocer a Jesús.   

Lo impresionante de este texto es ver el papel del Espíritu Santo en la revelación acerca de quién es Jesús y su misión en la tierra. Algo que nadie sino él, pudo revelarle a este santo hombre de Dios.  

Noten que de manera reiterativa en los primeros versículos de esta porción que se nombra de forma reiterativa, tres veces al Espíritu Santo. Por el Espíritu Santo supo, por el Espíritu Santo se dio cuenta y entendió los planes de Dios para su vida: que no moriría antes de ver a su Salvador. Lo impresionante es ver al Espíritu Santo en la Revelación de Quién es Él.  

Leamos de nuevo la adoración tan preciosa de Simeón. 

Que expectativa tenía este hombre de intercesión y adoración. No se cómo ha sido tu vida en estas dimensiones este año que está concluyendo, pero creo Simeón nos muestra el privilegio que tienen aquellos que suelen acudir al Monte de Dios a estar con Él. Tendrán revelación de misterios insondables. Tendrán dirección para su vida. Tendrán la dirección del Espíritu Santo.  

Como quiero yo eso para mi vida. Anhelo que en este fin de año mi vida sea renovada así, y que todo el 2025 yo pueda contemplar los misterios de la historia del Reino de Dios y poder comprender su voluntad tan impresionante con nosotros sus creaturas.  

Le fue revelado de una manera maravillosa que Jesús sería LUZ DE LAS NACIONES Y GLORIA DEL SU PUEBLO ISRAEL. Esta es la misión de este Emanuel, Salvador, el cual sigue todavía en misión, hasta que se cumplan los tiempos de la salvación a todo pueblo, tribu y nación, donde les sea revelado Su Nombre y todos sus enemigos sean sometidos a sus pies. ¿No te emociona esto? 

Así como Simeón tuvo en mente lo Grande, es bueno que este día podamos tener este baño de eternidad para prepararte para Noche Buena y para el año que viene.  

Mi canción favorita de navidad que es Noche de Amor, o Noel, dice en su coro así:  

Venid ante Él, oíd voces del cielo

Oh noche de Amor 

Cristo Jesús Nació 

Oh noche Divina 

Noche, Noche de Amor. 

Y el segundo coro dice. 

Cristo es Señor, 

Su Nombre es Eterno 

Su Gloria y Poder 

Por siempre Proclamaré. 

Adora conmigo este día, únete al canto de adoración de este anciano que tenía tan claro, por qué y para quien vivía. Espero que el Espíritu Santo también pueda revelarte estos misterios tan maravillosos sobre tu propia vida y sobre quien es tu Salvador.   

Yo le estoy pidiendo eso para mí de una manera muy particular en este año porque es una gran necesidad. Así que feliz navidad.  

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