Septiembre 20, regresando del cautiverio en el versículo 23, vamos a hacer un salto en nuestro pasaje jeremías 31 y dice lo siguiente, Vamos a ir hasta el versículo 28, esto dice el señor de los ejércitos Celestiales, Dios de Israel.
Cuando los traiga de regreso del cautiverio, el pueblo de Judá y sus ciudades volverán a decir, el señor Te bendiga o casa de rectitud o Monte santo. Tanto la gente de la ciudad como los agricultores y los pastores vivirán juntos en paz y felicidad, pues les he dado descanso al fatigado y al afligido, alegría. ¿Cómo habla de descanso este texto? ¿No?
Al oír esto me desperté y miré a mi alrededor. Mi sueño había sido muy dulce. Se acerca el día, dice el señor, Cuando aumentaré en gran manera la población humana y el número de los animales en Israel y Judá, en el pasado, con determinación desarraigué, derribé a esta nación, la derroqué, la destruí sobre ella, traje el desastre, pero en el futuro, con la misma determinación, la plantaré y la edificaré, yo el señor he hablado.
Tan importante este texto que nos ayuda a entender lo que significa el cautiverio. ¿Todo ser humano ha estado en cautiverio, sabías eso? Toda nación ha estado en cautiverio. Cautiverio de los pecados, de la injusticia, de la falta de rectitud. El cautiverio aparece en el ser humano como una consecuencia de abandonar el Dios Santo, porque habla aquí claramente de que.
Hay cautiverio fuera de la Casa de la rectitud, casa de rectitud. Este es otro lugar que aparece como una figura tan importante en todas las figuras que hemos visto esta semana, el jardín, el arroyo, el desierto, qué lindo el lugar de la restauración, que es la propia Tierra.
Ahora estamos hablando de la Casa de la rectitud, el monte donde habita el santo de las cosas más complicadas. En el ser humano es tratar con el pecado. Yo conozco amigos muy amados, cercanos y en mi propia existencia lo he experimentado. Todos queremos Santidad, todos queremos rectitud, pero qué difícil es no seguir nuestros caminos.
Y nuestras propias sendas de cautividad. Alguien me decía, yo quiero ser libre de mi pecado, pero no me siento capaz porque no, no creo que sea posible ser libre de la cautividad si es posible, querido querida oyente. Y me gusta mucho el versículo 26, porque dice que esto fue como un sueño que tuve del profeta y cuando yo.
Y la promesa de descanso al fatigado y la aflicción y al afligido y la alegría para el que recibe esta promesa, dice que su sueño había sido muy dulce. Qué belleza poderse despertar con un sueño de en donde somos restaurados completamente sacados de la cautividad y podemos experimentar el regalo de La Santidad.
Si hay algo de lo cual carece el pueblo de Dios en este tiempo, con mucha tristeza, lo digo por mí y por otros, es precisamente La santidad fácilmente murmuramos fácilmente, juzgamos fácilmente, nos involucramos en relaciones tóxicas fácilmente vemos contenidos que no debemos ver. Es como si el temor de Dios hubiera desaparecido de la Tierra. ¿No te parece fácilmente?
Celebramos la maldad fácilmente, nos reímos del del pobre y necesitado, pero es muy importante que tú anheles vivir en la casa de la rectitud, porque solo ahí serás libre del cautiverio. Solo ahí estarás de regreso al monte y solo ahí podrás ver a Dios. Este es un tiempo en donde necesitamos santidad radical. No podemos seguir viviendo a medias, así que.
En este día la exhortación es entender que el descanso también vendrá en el momento que tú tomes decisiones fundamentales como perdonar aquel te ha dañado, perdonar a aquel que te ha juzgado, pedir perdón así te cueste. Me costó en estos días pedirle perdón a alguien, aunque esa persona, honestamente, no se ha arrepentido de nada. Pero el señor me decía.
Ve y pídele perdón porque tu corazón ha estado endurecido con esa persona y me tocó decirle, y no fue fácil, pero qué alegría sentirme libre de ese yugo y esa molestia y esa incomodidad. Es hermosa la Tierra de la rectitud. ¿Pregúntate al señor, qué te está mandando obedecer en estos días? Y trata de tomar la decisión de obedecer cueste lo que cueste, porque él te librará del desastre.
De la destrucción repentina que viene cuando vivimos nuestros propios caminos. La gente no cree que vendrá un juicio, la gente no cree que hay un infierno, la gente no cree que hay consecuencias para el pecado y son graves. Así que quiero animarte a que en vez de estar desarraigado y recibir la maldición que trae la impiedad, tú puedas decir con determinación en tu futuro.
Que el señor te está edificando y te edifica es derribando cosas o limpiando la Tierra o poniendo nuevos cimientos. Eso es La Santidad. Entonces espero que este fin de semana puedas tomar decisiones importantes y radicales en tu vida. Dios te bendiga.